¿CORONAVIRUS EN EL AGUA? TAMBIÉN

Aun con la información de la que disponemos sobre el coronavirus, todavía tenemos muchas dudas sobre dónde se encuentra, cómo se contagia, o cuánto tiempo estará conviviendo con nosotros, ya que esta información es cambiante, desde la que escuchamos a través de los medios de comunicación, hasta la que nos llega del Ministerio de Sanidad, la OMS o la comunidad científica.

Y ahora nos surge otra duda más: ¿Coronavirus en el agua? ¿Y ahora qué? ¿La podemos utilizar? No nos alarmemos, vamos a despejar dudas, sobre todo desde el punto de vista del baño, aprovechando que estamos en temporada estival y un buen chapuzón nos ayuda a soportar las altas temperaturas.

Coronavirus en el agua salada. Es muy poco probable que se desarrolle, ya que el coronavirus SARS-CoV-2 tiene una protección que no soporta las grandes cantidades de sal. Por ello el baño en el mar no entraña un riesgo relevante.

Coronavirus en el agua dulce. En este punto hay que hacer dos distinciones en función de si es agua en movimiento o agua estancada. Si hablamos de agua en movimiento, como puede ser un río, el riesgo de contagio es bajo, ya que la posible cantidad de coronavirus que pueda haber en el agua quedaría segregada, sin encontrar, ni siquiera de forma puntual, grandes concentraciones de coronavirus que pudieran suponer un riesgo. En cuanto al agua estancada, si hablamos de piscinas, la cantidad de cloro residual libre que por normativa deben de contener, eliminaría de forma efectiva el coronavirus; en el caso de lagos o embalses, el riesgo sí es mayor, ya que para empezar estas aguas no están desinfectadas, y al ser aguas estancadas, al no renovarse constantemente, ofrecen más facilidad al coronavirus para su proliferación, aumentando por ello el riesgo de contagios.

Por otro lado, vamos a hablar del coronavirus en aguas residuales. Análisis recientes han revelado la existencia de coronavirus en las aguas residuales, provenientes de las heces de personas afectadas. ¿Y qué concluimos de esto? No que no nos podemos bañar, porque evidentemente en ningún caso está aconsejado el baño en aguas residuales, pero sí nos sirve de guía para saber en qué zonas hay presencia de personas afectadas por la COVID-19, especialmente las asintomáticas, grupo potencial de contagio por desconocimiento del padecimiento de la enfermedad. De esta forma, se pueden acotar de forma temprana las ciudades o barrios con presencia de coronavirus, para investigar la presencia de personas contagiadas y la evolución ascendente o descendente de contagios, además de llevar a cabo rápidas actuaciones para tratar a aquellas personas que están padeciendo la enfermedad antes de que su evolución sea negativa.

Desde CONSULTORA DE HIGIENE estamos realizando controles en el agua en sus diferentes usos, ya sea para consumo, aguas de baño, aguas de sistemas de acumulación y climatización, o aguas residuales, con el fin de valorar la calidad físico-química y con ello la aptitud para su uso y consumo.

ANA BELÉN CUADRADO DÁVILA
TÉCNICO SUPERIOR EN SALUD AMBIENTAL – DEPARTAMENTO DE CALIDAD
CONSULTORA DE HIGIENE, S.L. – GRUPO DIHEX