INCIDENCIA DE LA COVID-19 EN LOS SISTEMAS DE AIRE ACONDICIONADO
Los aparatos de aire acondicionado se han puesto en cuestión, como fuentes de propagación del coronavirus. La preocupación que se aprecia en las redes sociales y en los medios de comunicación por si los sistemas de aire acondicionado existentes en los locales de pública concurrencia (no sanitarios) pudieran favorecer la infección por CoV- SARS-2, es cada vez mayor.
Resulta prácticamente impensable superar el verano, sin conectar el aire acondicionado, en el interior de locales de restauración, hoteles, oficinas, etc, resulta una pieza básica para sobrellevar las altas temperaturas estivales.
La Sociedad Española de Sanidad Ambiental y la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria, recogen algunas consideraciones sobre este tema, formuladas desde el ámbito científico y profesional.
En todas las actividades hay que adoptar medidas preventivas teniendo como objetivo disminuir el riesgo de transmisión aérea del coronavirus. Siendo muy baja la probabilidad de que el virus entre en el sistema de climatización o extracción de aire y se difunda por los conductos, se debe en todo momento garantizar una renovación suficiente, captando el aire exterior de un lugar apropiado y favoreciendo dicha renovación respecto al confort climático y a la eficiencia energética. Entre otras cosas habrá que valorar conjuntamente con el aire acondicionado, aspectos como la actividad del establecimiento, la higiene del personal, el aforo, las dimensiones, la distribución del espacio, sin olvidar las prácticas de limpieza de las instalaciones.
Existen muchos casos en los que el edificio no puede realizar una ventilación de forma natural o forzada, entonces hay que recurrir a sistemas específicos de higienización del aire. Las normas habituales sobre cómo obtener una buena calidad del aire en establecimientos independientemente del sector al que pertenezcan, están incluidas en el Real Decreto 1027/2007 de 20 de Julio por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE).
Es muy importante no olvidar, el mantenimiento de la higiene y desinfección de suelos, superficies, paredes, equipos...para eliminar el riesgo de contagio por contaminación de las mismas, siendo esencial la limpieza y desinfección de los aseos y lavabos, aconsejándose revisar, cómo circula el aire durante el funcionamiento de las instalaciones ya que hay que evitar que fluya de los aseos al resto del edificio.
La Organización Mundial de la Salud y la Patronal Europea Eurovent, aseguran que no hay indicios para pensar que los aires acondicionados puedan ser una fuente de transmisión de la infección.
Sin embargo, la Federation of European Heating, Ventilation and Air Conditioning Associations (REHVA) y la Asociación Técnica Española de Ventilación y Climatización
(ATECYR), invocan por precaución, la conveniencia de actuar como si la transmisión por aerosoles estuviese demostrada, aunque la OMS no la considere relevante fuera de los contextos clínicos.
Si se llevan a cabo interpretaciones extremas de estas recomendaciones podrían llevar a cerrar muchas instalaciones de aire acondicionado existentes, haciendo inviable el funcionamiento de muchos establecimientos y servicios públicos este verano. Por tanto el aire debe ser de calidad aceptable, que sería considerado aquel aire que no contiene sustancias contaminantes tales que resulten nocivas para la salud y cuya calidad sea ajustada como satisfactoria por al menos el 80% de las personas expuestas a sus efectos.
Consultora de Higiene, cuenta con el personal cualificado para seleccionar un procedimiento operativo en función del tipo de edificio, con el objetivo de mejorar la calidad e higiene ambiental de las instalaciones de nuestros clientes, a través de medidas preventivas y correctivas.
ANA FRANGANILLO DÍAZ
BIÓLOGA
CONSULTORA DE HIGIENE GRUPO DIHEX
