LAVARSE LAS MANOS EN UN RESTAURANTE DESPUÉS DE HABER OJEADO LA CARTA DE COMIDA, ES MÁS QUE UNA CUESTIÓN DE HIGIENE.
Limpiarse las manos después de haber ojeado la carta, y no antes, es porque éstas, pasan de mano en mano de forma continua, teniendo un mayor riesgo de albergar agentes infecciosos.
Las dos bacterias que aparecen con mayor frecuencia en las cartas son, Escherichia Coli que está presente en el intestino humano y de los animales y por tanto en sus heces, y Staphylococcus Aureus que la encontramos en la nariz, en la piel, en las heridas y en la base el del pelo, influyendo mucho del material que estén echas pudiendo ser papel o plástico, como materiales más comunes.
Análisis demuestran que, en los dos materiales, E. Coli resiste hasta 12 horas, si bien su desarrollo se frena considerablemente en papel pasadas dos horas, frente a las seis del plástico. La S. Aureus se podría transmitir de la carta a los dedos, sin embargo, puede permanecer hasta pasado un día desde su contaminación (24 horas).
En la sociedad hay muchas enfermedades desarrolladas como diarreas, gripe, catarros, pie de atleta, infecciones en diversas partes del cuerpo y otras patologías, que, aunque menos frecuentes como enfermedades venéreas, hepatitis, etc, son consecuencias, en muchos casos, de descuido en la HIGIENE y LIMPIEZA.
Desde un punto de vista tanto personal, como en el trabajo, es necesario mantener una consciencia de que la contaminación por agentes infecciosos patógenos, incluyendo en ella la que se produce por la ruta fecal-oral, ya que sigue estando presente día a día de una forma más frecuente, de la que nos imaginamos.
No olvidemos puntualizar que, en la cocina han de seguirse unas normas básicas de manipulación de alimentos, tanto en su conservación, como en su tratamiento y en la limpieza, así como del personal que manipule los mismos, ya que estos siguen siendo los responsables del 39% de las infecciones alimentarias.
“LA MEDIDA MÁS SENCILLA QUE TENEMOS A NUESTRO ALCANCE PARA DISMINUIR EL RIESGO DE INFECCIONES ES LAVARNOS LAS MANOS SIEMPRE QUE ESTEMOS EN CONTACTO CON FOCOS DE INFECCIÓN EVIDENTES”
Ana Franganillo Díaz
Bióloga