VENTILACIÓN: MEDIDA PARA REDUCIR CONTAGIOS POR CORONAVIRUS
El término “aire interior”, se refiere al aire que respiramos en un espacio limitado, como son los edificios de oficinas, edificios públicos, residencias particulares, entre otros.
Cuando manifestamos tener problemas derivados de una “mala calidad del aire interior”, podemos referirnos a problemas de salud o simplemente problemas de bienestar. Los problemas de salud suelen tener su origen en la presencia de contaminantes en el aire.
Cada vez más, los edificios se diseñan más herméticos, en los cuales la renovación del aire interior y, por tanto, la dilución y eliminación de cualquier contaminante presente en el mismo, se efectúa mediante sistemas de ventilación forzada, cuyo objetivo, es además climatizar el aire.
De esta forma podemos definir el aire de calidad aceptable como el aire que no contiene sustancias contaminantes en cantidades tales que resulten nocivas para la salud y cuya calidad sea satisfactoria por al menos el 80% de las personas expuestas a sus efectos.
En España la Calidad del Aire Interior queda regulada por el Código Técnico de la Edificación (CTE) para los edificios de uso residencial y por el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los edificios (RITE) RD 238/2013 para edificios de uso no residencial con ocupación humana.
Está demostrado que el coronavirus es expulsado por personas contagiadas a través de la respiración, el habla, la tos o el estornudo. Se transmite en microgotas lo suficientemente pequeñas como para permanecer en el aire, un hecho que supone un riesgo de exposición a distancias incluso superiores a los 2 metros, desde la persona infectada mientras desciende hasta el suelo desde una altura de 1,5 metros. Por lo tanto, se plantea el riesgo de que las personas que comparten espacios interiores puedan inhalar dicho virus, lo que resulta en infección y por lo tanto en contagio con la enfermedad.
Mientras llega una vacuna efectiva y se vuelve al trabajo, centros docentes…..en esta nueva normalidad, debemos llevar a cabo ciertas medidas preventivas complementarias a las ya conocidas actualmente como son el lavado de manos, el distanciamiento social y el uso de mascarillas, siendo insuficientes para reducir el riesgo de transmisión por microgotas exhaladas en el aire por personas infectadas. Esto es especialmente preocupante en espacios interiores cerrados con cierta densidad de ocupación y ventilación deficiente durante periodos de larga estancia, siendo dichas medidas preventivas complementarias, la realización de una ventilación suficiente complementada con sistemas de extracción de aire, filtración de aire de alta eficiencia, así como el hecho de evitar aglomeraciones en dichos espacios.
El problema de las personas, es que pensamos que con una serie de medidas estamos realmente protegidos, no siendo así, ya que en realidad es necesario la puesta en práctica de otras medidas que reduzcan también el contagio por otras vías como es la posible transmisión aérea del COVID-19.
CONSULTORA DE HIGIENE, es una empresa que cuenta con personal cualificado para ayudar a mejorar las condiciones de Higiene Ambiental que debe cumplir cualquier instalación con sistema de climatización.
ANA FRANGANILLO DÍAZ
CONSULTORA DE HIGIENE. GRUPO DIHEX